Con una producción diaria de leche que varía entre 12 y 13 litros, atributo característico de la raza holstein, y una rusticidad que le permite adaptarse a las condiciones climáticas tanto del trópico bajo como del alto, propio de la guzerá, el guzolando es un cruce de primera generación (F1) entre estas dos razas de línea pura que, si bien son completamente opuestas en su composición genética, al ser combinadas dan como resultado un animal con gran potencial productivo para ganadería.
Así lo describió Hernando Barahona, médico veterinario zootecnista que hace parte de la dirección técnica de programación de Fedegan, quien agregó que el guzolando también tiene una gran capacidad de adaptarse a los parásitos externos como moscas o garrapatas, así como a los forrajes leñosos, y de tolerar sequías prolongadas, lo cual es ideal para los fenómenos climáticos que hoy se observan en Colombia.
“El cruce entre el toro holstein y la vaca guzerá nos ha proporcionado un animal mucho más adaptado a las condiciones que trae el cambio climático, ya que puede soportar más tiempo en busca de agua y consume en una sola ocasión todo lo que necesita para el resto del día”, aseveró Barahona.
Con una producción diaria de leche que varía entre 12 y 13 litros, atributo característico de la raza holstein, y una rusticidad que le permite adaptarse a las condiciones climáticas tanto del trópico bajo como del alto, propio de la guzerá, el guzolando es un cruce de primera generación (F1) entre estas dos razas de línea pura que, si bien son completamente opuestas en su composición genética, al ser combinadas dan como resultado un animal con gran potencial productivo para ganadería.
Así lo describió Hernando Barahona, médico veterinario zootecnista que hace parte de la dirección técnica de programación de Fedegan, quien agregó que el guzolando también tiene una gran capacidad de adaptarse a los parásitos externos como moscas o garrapatas, así como a los forrajes leñosos, y de tolerar sequías prolongadas, lo cual es ideal para los fenómenos climáticos que hoy se observan en Colombia.
“El cruce entre el toro holstein y la vaca guzerá nos ha proporcionado un animal mucho más adaptado a las condiciones que trae el cambio climático, ya que puede soportar más tiempo en busca de agua y consume en una sola ocasión todo lo que necesita para el resto del día”, aseveró Barahona.
Juan Esteban Agudelo, zootecnista y magíster en ciencias agrarias, menciona que el guzolando se ha convertido en una vía que está siendo usada para la producción de leche tanto en el trópico bajo como en el alto, debido a que se adapta con facilidad a las condiciones de cada región.
“Esto lo permite la adaptabilidad y la rusticidad del ganado guzerá, y las altas producciones de leche del ganado holstein. En el caso de guzerá, este se define como de doble propósito, debido a que, por un lado, son animales con muy buena conformación y peso, y una muy buena tendencia lechera”, agregó.
En concepto del experto, el guzolando es un cruce muy recomendado por su potencial productivo y por su rápida adaptación, que reduce los riesgos y facilita su sostenibilidad.